Todos tenemos miedos. Ilógicos,absurdos,las más de las veces. El miedo es parte intrínseca a las personas: lo aprendemos como aprendemos a masticar,y lo metabolizamos casi sin darnos cuenta. Lo hacemos nuestro,tan parte de nosotros como nuestras manos o nuestros labios,y nos acostumbramos a vivir con él,como con un tumor maligno que se desarrolla lentamente en la oscuridad de nuestro corazón y nos carcome -casi- en silencio.
Intentar exorcizarlos,y sacar algo positivo de ellos, hacer que volara una suerte de ave Fénix por el instituto,ha sido,definitivamente, un reto difícil.
La propuesta de trabajo partía de la visualización de un par de vídeos,que les hicieran meterse en el tema de modo lúdico,para intentar desdramatizar desde el primer momento. Después,les conminé a que reflexionaran y pusieran por escrito tres o cuatro de sus miedos,partiendo de la base de que todos los tenemos,y de que no por eso somos menos ni más. Sólo somos personas. Vulnerables,por definición, porque somos humanos.
La propuesta de trabajo partía de la visualización de un par de vídeos,que les hicieran meterse en el tema de modo lúdico,para intentar desdramatizar desde el primer momento. Después,les conminé a que reflexionaran y pusieran por escrito tres o cuatro de sus miedos,partiendo de la base de que todos los tenemos,y de que no por eso somos menos ni más. Sólo somos personas. Vulnerables,por definición, porque somos humanos.
El reto pues,fue que,a partir de la realidad de esas emociones negativas,pocas veces,o nunca,expresadas, sacáramos algo positivo.
El objetivo ha sido múltiple y complejo:
-Aprender nociones de la unidad de Elementos básicos de la forma,y aplicarlos adecuadamente en forma de obra plástica. Básicamente,construir un dibujo usando fundamentalmente líneas y planos.
-Aprender a trabajar en pequeños grupos, en parejas,de hecho,teniendo que coordinarse para lograr una obra conjunta. -Porque en ABP se propone el trabajo en grupos,pero esta labor del trabajo en equipo es también un aprendizaje en sí mismo,pues no estamos acostumbrados a coordinarnos, a colaborar,y uno de los objetivos más importantes de este pequeño proyecto era aprender a entendernos para crear algo juntos.- En este caso han debido ponerse de acuerdo para comprar los materiales,para diseñar el dibujo que han realizado y para elegir los colores de la cinta aislante que han empleado,y luego,lógicamente,llevar a cabo su obra.
-Aprender, y esto ha sido,sin duda,lo más complejo,a expresar un sentimiento para ser capaces,de ese modo,de superar las propias limitaciones. Primero lo hemos tenido que verbalizar con un compañero/a para ser capaces de crear,después,una imagen conjunta en la que mezcláramos nuestros temores. Al realizar esa mezcla, hemos logrado diluir la cuantía del peso emocional que cargábamos,y al tener que pensar en cómo construir la imagen,creando imágenes muy surrealistas,otro tanto... ¡¡increíble,pero cierto!! Hemos usado el arte para curar nuestras dolencias.
He aquí nuestro proceso de trabajo:
Primero,nuestras creaciones individuales.
Después,la mezcla.
+
=
Y,finalmente,trasteamos con herramientas digitales para verbalizar el antes y el después de esas emociones,y el proceso de pensamiento para llegar a ellas.
En algunos casos llegando a tomar el antiguo miedo con humor,
¡¡todo un ejemplo de resiliencia!!
Si normalmente estoy orgullosa de mis alumnos,en esta ocasión el orgullo es triple. Pues a sus logros en el avance de la asignatura,hay que sumar la capacidad de superación y el arrojo y el coraje a la hora de enfrentar sus emociones negativas. Profe orgullosa a rabiar.
¿QUIÉN DIJO MIEDO?
¡¡¡¡Mis alumno son unos valientes!!!!
¡¡¡¡Mis alumno son unos valientes!!!!
Inma Contreras